El origen del vino en Argentina data del año 1618, donde el R.P. Pedro de Oñate, provincial de la Orden, compra al Alférez Real Don Gaspar de Quevedo, las tierras en el lugar que los aborígenes denominaban “Guanusacate” fundando allí la estancia Jesús María . Ya en la escritura de compra se cita la existencia de veinte mil cepas de viña, algunas construcciones y un molino. La producción de Jesús María, se orientó así, principalmente a la elaboración de vino, donde nace el “Lagrimilla” muy característico y atractivo que lo llevo a ser el primer vino americano que llega a la mesa del rey Felipe V de España.
La estancia concentraba aborígenes que eran asalariados, como también esclavos que eran comprados en el puerto. Como era de esperar, en la finca no sólo se hablaba el latín, el español y el italiano, sino también las lenguas aborígenes y africanas.
El segundo impulso a la actividad vitivinícola se lo dio la llegada de los inmigrantes friulanos en 1878, fundadores de Colonia Caroya. Ellos, entre sus pertenencias, trajeron los
sarmientos con los cuales establecieron los viñedos que dieron origen a decenas de bodegas familiares a principios del siglo XX, haciendo famoso el vino frambua.
En 1900 Antonio Nanini inicia la elaboración de vinos típicos en la zona y su sucesor Marcelino Nanini en 1928 convierte a Bodega Nanini en una de las bodegas más grandes y emblemáticas de la región donde por tres generaciones se da continuidad a la tradición en el vino.
En el año 2015 la bodega es adquirida por familia Mizzau la cual, realiza una puesta muy importante en tecnología de punta para la producción y elaboración del vino, revalorizando y recuperando las partes histórica del establecimiento original que en la actualidad lleva el nombre de “TERRA CAMIARE”.
TERRA CAMIARE
“Terra” en referencia al latín de los sacerdotes Jesuitas quienes fueron pioneros en la producción de vino en Córdoba, haciendo llegar el primer vino de Argentina al viejo mundo en el siglo XVII ,por otro lado “Camiare” evoca a los aborígenes de la región, llamados también Comechingones quienes representan nuestra tierra, su gente, costumbres y riquezas.
Terra Camiare representa la fusión de culturas donde el aporte jesuita a la historia del vino de Argentina toma protagonismo en nuestra Córdoba con sus riquezas naturales y lo típico de su pueblo.
Bodega TERRA CAMIARE es un proyecto que enfoca no sólo el área productiva vitivinícola, sino también involucra diversas actividades típicas de la zona tales como la gastronomía, la hotelería y turismo con un gran valor cultural e histórico.
El proyecto propone un área productiva de finca y bodega, en conjunto con un museo interactivo: restaurante, wine bar, paseo de productos regionales, hotel boutique y un salón de convenciones entre sus viñedos. Sumando así a la región una propuesta integral de gran interés provincial, nacional e internacional.